Queridos amigos,

Las cosas vienen sucediendo con mucha rapidez desde la semana pasada y el envío de mi carta periódica dedicada a la propuesta de un proceso instituyente para Europa: he recibido reacciones positivas en diferentes medios, por razones que expongo en el resumen de la propuesta: la conciencia de la necesidad de “reinventar” o de “refundar” Europa está bastante generalizada; todo el mundo siente que es necesario que “los pueblos” sean asociados al proceso, sin que eso signifique que un referéndum por un sí o por un no sea lo apropiado y la pregunta es cómo hacer ahora. Por otro lado, el fortalecimiento inmediato de la gobernanza europea, aunque necesario, no es una respuesta política al brexit y podría dar, por el contrario, la impresión de que los gobernantes no escuchan la insatisfacción de una parte creciente de la población europea en relación a la actual construcción de Europa. A esas tres razones que yo tenía en mente cuando les escribí la semana pasada, se agregaron otras dos que no había anticipado: un proceso instituyente a través de asambleas locales permite reintegrar a nuestros amigos británicos en el juego, pues decir que vamos a reinventar Europa todos juntos no es contradictorio con un voto popular en contra de “Europa tal como es ahora”. Además, como el proceso se inscribe a lo largo de un tiempo, as propuestas ciudadanas, en su diversidad, podrán ocupar el centro de las futuras elecciones europeas, lo que tendría el mérito de demostrar la complementariedad -y no la competencia- entre democracia deliberativa y democracia representativa.

Muchos me dicen que, para pasar a una nueva etapa, no sólo hay que garantizarse el apoyo de dirigentes nacionales, de instituciones europeas, de regiones y de ciudades, sino también un apoyo ciudadano, a través de una “iniciativa ciudadana” tal como las que prevé el tratado de Lisboa. Admito que no estaba preparado para esta alternativa, pero me parecen un argumento y una idea totalmente fundamentados. He aquí un texto que podría ser el lanzamiento de dicha iniciativa, en conformidad con el modelo vigente:

Propuesta de iniciativa ciudadana
Título de la propuesta de iniciativa ciudadana:
Refundar el proyecto europeo partiendo de los ciudadanos: una asamblea instituyente
Objeto:
La integración y la ampliación de Europa no hicieron nacer una comunidad de destino. Reinventar Europa en la actualidad a partir de los ciudadanos, mediante un proceso deliberativo local y luego europeo
Descripción de los objetivos de la propuesta de iniciativa europea ciudadana para los cuales la Comisión es invitada a actuar:
La elaboración colectiva de un proyecto europeo a través de la deliberación, planteada a lo largo de un tiempo, en el seno de paneles de ciudadanos locales -paneles constituidos por un procedimiento riguroso- y luego de una asamblea instituyente será fecunda, siempre y cuando se ponga a disposición un compromiso humano (traducción e interpretariado, expertos), material (amplia difusión de los debates, asamblea europea) y político (compromiso de aprovechar las propuestas elaboradas) por parte de la Comisión y de las demás instituciones europeas.

El lanzamiento de la iniciativa ciudadana implica reunir previamente un “núcleo duro” de ciudadanos dispuestos a firmar este llamado. Debe tratarse de ciudadanos procedentes de al menos siete Estados miembros. Naturalmente me dirijo a vosotros, con quienes me he acostumbrado a compartir reflexiones y propuestas. Os agradecería a quienes estén de acuerdo en asociar su nombre a esta iniciativa ciudadana que respondan a esta dirección, brindando las siguientes informaciones: nombre y apellido, domicilio completo con código postal, ciudad y país, nacionalidad, fecha de nacimiento, teléfono, correo electrónico válido. Cada uno debe enviar en documento adjunto la copia de un documento de identidad donde figure el mismo domicilio que se declara. En la publicación de la iniciativa sólo se publicarán nombre, apellido y domicilio. El teléfono y la dirección de mail quedan ocultas. Vuestro interés nos permitirá también apreciar el interés efectivo que despierta la propuesta de Asamblea Instituyente Europea e, indirectamente, el eco que pueda llegar a tener en todos los rincones de la Unión Europea. En función de vuestras respuestas me permitiré poner en primer lugar de la lista lo que mejor refleje la diversidad de los primeros firmantes.

A modo informativo, a partir de un millón de firmas la iniciativa queda convalidada y entra en debate al Parlamento, la Comisión y el Consejo europeos. Hasta ahora una sola iniciativa lo ha logrado, la del derecho al agua para todos, pero en la situación actual no hay por qué pensar que no llegaremos a esa cifra y, aun si no se la alcanzara, los firmantes de toda Europa estarían enviando un mensaje fuerte a los dirigentes, algunos de los cuales parecen prestar oído atento a nuestra idea.

Desde ya agradezco muchísimo vuestra reactividad,

Pierre Calame

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